El Apfelstrudel es un postre típico de la cocina austriaca que ha traspasado fronteras y se ha convertido en un plato reconocido a nivel mundial. Se trata de un delicioso pastel de manzana que se caracteriza por su masa fina y crujiente, rellena de una mezcla de manzanas, canela, azúcar y pasas. Sin duda, una combinación irresistible que ha conquistado los paladares de miles de personas en todo el mundo.
Origen e historia
Aunque muchos creen que el Apfelstrudel es un postre de origen alemán, la realidad es que su origen se encuentra en la cocina austriaca. Este plato tiene sus raíces en el Imperio Austrohúngaro, específicamente en la región de Viena, donde se convirtió en una tradición culinaria desde el siglo XVII.
Se dice que el primer registro escrito del Apfelstrudel data del año 1696, en un libro de cocina de la emperatriz del Sacro Imperio Romano Germánico, María Teresa de Austria. Sin embargo, fue en el siglo XIX cuando este postre adquirió gran popularidad y comenzó a ser conocido en todo el mundo.
Ingredientes y preparación
Para preparar un delicioso Apfelstrudel necesitarás los siguientes ingredientes:
- 500 gramos de harina
- 1 huevo
- 200 ml de agua tibia
- 50 gramos de mantequilla
- 1 cucharada de aceite de girasol
- 1 pizca de sal
- 1 kilo de manzanas
- 100 gramos de azúcar
- 100 gramos de pasas
- 1 cucharada de canela en polvo
- Jugo de medio limón
Para preparar la masa, mezcla la harina, el huevo, el agua tibia, la mantequilla, el aceite y la sal en un recipiente. Amasa hasta obtener una masa homogénea y deja reposar durante 30 minutos. Mientras tanto, pela y corta las manzanas en trozos pequeños, y mézclalas con el azúcar, las pasas, la canela y el jugo de limón.
Estira la masa hasta que quede bien fina y coloca la mezcla de manzanas en un extremo. Enrolla la masa sobre sí misma, sellando bien los bordes para que no se salga el relleno. Coloca el strudel en una bandeja para hornear y píntalo con mantequilla derretida. Llévalo al horno precalentado a 180 grados durante aproximadamente 40 minutos, hasta que la masa esté dorada y crujiente.
Variantes y acompañamientos
Existen diversas variantes del Apfelstrudel que se han ido adaptando a los gustos y tradiciones de cada región. Por ejemplo, en algunas zonas de Austria se agrega nueces o almendras a la mezcla de manzanas, mientras que en otros lugares se utiliza masa filo en lugar de la masa tradicional. También se pueden encontrar versiones saladas, rellenas de verduras o carnes.
Este delicioso postre suele servirse caliente, acompañado de una bola de helado de vainilla o crema batida. También se puede espolvorear con azúcar glas o servir con una salsa de vainilla o caramelo. En definitiva, las opciones son infinitas y todas ellas deliciosas.
Disfruta de un trozo de tradición austriaca
Sin duda, el Apfelstrudel es uno de los postres más emblemáticos de la cocina austriaca y una verdadera delicia para el paladar. Su combinación de sabores y texturas lo convierten en una opción perfecta para cualquier ocasión, ya sea como postre después de una comida o simplemente para disfrutar en una tarde fría de invierno.
Si tienes la oportunidad de probar este plato en su lugar de origen, no dudes en hacerlo. Y si no, no te preocupes, siempre puedes prepararlo en casa y deleitar a tus invitados con un trozo de tradición austriaca.